La valeriana es una de las plantas más apreciadas por sus beneficios sobre la calidad del sueño. Su uso se remonta a miles de años y, aún hoy, es un aliado indiscutible en la búsqueda del bienestar. Sigue la guía: te explicamos cómo utilizar la valeriana para mejorar tu sueño.
Resumen
Los orígenes de la valeriana
La valeriana (Valeriana officinalis) es una planta herbácea que se encuentra fácilmente en Europa. También recibe los nombres de Hill Valerian, Small-leaved Valerian o Catnip. A lo largo de los tiempos, ha sido considerado por diferentes pueblos como un “sanador total” con múltiples beneficios. Dado que necesita un suelo fresco y húmedo, la valeriana crece especialmente en las montañas y a lo largo de los cursos de agua. Sus flores de color blanco rosado son visibles de mayo a agosto, pero son sus raíces las que contienen sus virtudes. Sus partes subterráneas se secan a baja temperatura y luego se trituran para obtener un polvo que se utiliza en complementos alimenticios a base de valeriana.
Los beneficios de la valeriana
Esta planta ha sido reconocida desde la Antigüedad por sus propiedades calmantes y relajantes. Varios médicos, entre ellos Hipócrates –el propio padre de la medicina– ya lo recomendaban para combatir los trastornos del sueño.
Disminuye los trastornos del sueño
Los estudios han demostrado la eficacia de la valeriana en los trastornos leves del sueño. Gracias a su efecto ligeramente sedante, la valeriana ayuda a calmar el nerviosismo, lo que favorece la conciliación del sueño. También actúa mejorando la calidad del sueño, especialmente durante la fase de sueño ligero. Además, un estudio americano observó que tomar valeriana ayudaría a reducir la tensión nerviosa en el caso del síndrome de piernas inquietas (SPI), a menudo una fuente de insomnio.
Combate el nerviosismo
Desde el principio de los tiempos se ha reconocido que la valeriana tiene un efecto calmante. Ayuda a calmar el sistema nervioso central que se ve sometido a tensión cuando pasamos por un estado de estrés.
Usos de la valeriana
Para beneficiarte de todos sus beneficios, debes seguir algunas precauciones al utilizar la valeriana. De hecho, su consumo no necesariamente se adapta a todas las edades ni a todas las situaciones.
¿Cómo tomar valeriana para dormir?
Si esta planta es una maravillosa aliada para dormir, aún falta saber cómo utilizarla en las condiciones adecuadas. ¿Qué forma y dosis debería elegir? ¿Y cómo evitar los efectos secundarios?
Formas y dosis de valeriana.
La raíz de valeriana se encuentra en forma de infusiones o en polvo en complementos alimenticios. Sus hojas a veces incluso se comen en ensaladas. Sin embargo, si bien su olor es muy popular entre los gatos, a menudo resulta repulsivo para los humanos, al igual que su sabor. Por eso lo preferimos en forma de polvo, en forma de cápsulas.
Si consumes valeriana para mejorar tu sueño, opta por tomarla al final del día para beneficiarte de sus beneficios al conciliar el sueño. Para un uso calmante, es posible consumirlo en otro momento del día. Tenga en cuenta que la valeriana requiere unos días de ingesta, hasta dos semanas, para revelar sus efectos sobre el conciliar el sueño y la calidad del sueño. Si sus dificultades persisten después de dos semanas, le recomendamos que deje de tomarlo y consulte a su médico.
Algunas contraindicaciones
Como ocurre con cualquier planta, su uso está sujeto a ciertas precauciones. Por sus principios activos, su uso está especialmente contraindicado en casos de alteraciones hepáticas (a nivel del hígado). Como la valeriana tiene una acción sedante, consulte a su médico si está tomando medicamentos que presenten riesgo de somnolencia (pastillas para dormir, antidepresivos, analgésicos a base de opio, etc.). Asimismo, puede interactuar con medicamentos anticoagulantes y antidiarreicos. También hay que tener cuidado con los complementos alimenticios a base de hierro, que podrían dificultar la absorción por parte del organismo, debido a su contenido en taninos.
Efectos secundarios raros
Como regla general, el cuerpo humano tolera bien la valeriana y los efectos secundarios son raros. Sin embargo, después de un uso prolongado, algunas personas ya han reportado dolores de cabeza, náuseas, dolor abdominal o incluso mareos. También es probable que la valeriana cause una reducción del estado de alerta, lo que puede ser peligroso al conducir un vehículo o manipular máquinas. Además, tras seis semanas de ingesta, la valeriana puede, paradójicamente, provocar insomnio. Por eso te recomendamos que no lo tomes más de cuatro semanas.
¿Se puede tomar valeriana durante el embarazo?
Aún no existen suficientes estudios sobre los principios activos de la valeriana. Por tanto, como medida de precaución, no se recomienda el uso de valeriana en mujeres embarazadas, incluso si no se ha demostrado toxicidad para el feto. Lo mismo se aplica a las mujeres que amamantan, ya que es probable que las sustancias activas se transmitan al bebé a través de la leche materna. Si estás embarazada y tienes problemas para dormir, consulta con tu médico quien podrá aconsejarte sobre las plantas adecuadas para tu caso.
¿Y en los niños?
Aun así, por precaución la valeriana no está recomendada para niños menores de 12 años. Sin embargo, puede ser de gran ayuda para regular los ciclos del sueño en adolescentes que suelen experimentar un retraso de fase (posteriormente se duermen y se despiertan). En general, consulte a su médico o farmacéutico antes de complementar su dieta con valeriana.