Es un antibacteriano, rico en compuestos azufrados entre ellos la alicina… El ajo es un superalimento saludable, bueno para el corazón, contra infecciones de la piel… Recorrido por sus beneficios para la salud, su composición nutricional y sus contraindicaciones.
Resumen
Composición nutricional del ajo
- El ajo es rico en proteínas y carbohidratos, pero casi desprovisto de lípidos (grasas).
- Este bulbo es un concentrado de minerales y es particularmente una muy buena fuente de manganeso, cobre, selenio y fósforo. En cuanto a las vitaminas, el ajo contiene B6 y vitamina C.
- El ajo es rico en compuestos azufrados, y en particular en alicina, responsable del olor tan característico del ajo, pero también de sus múltiples beneficios para la salud. Este compuesto no existe como tal en el diente de ajo en su estado natural. Por otro lado, hay un aminoácido, alicina, un compuesto de azufre. Junto a él, en pequeños compartimentos separados, hay moléculas de una enzima particular, la alinasa. Mientras las dos sustancias no estén en contacto, no pasa nada. Pero cuando el diente de ajo se corta y se tritura, la alicina y la alinasa interactúan y dan lugar a la alicina. Es fácil de reconocer: es lo que le da al ajo su particular olor y sabor.
- Contiene muchos antioxidantes (flavonoides, tocoferoles, etc.) que ayudan a luchar contra la producción de radicales libres, que son perjudiciales para el organismo.
- Y es una buena fuente de saponinas con efecto hipocolesterolémico e hipotensor.
- El ajo también contiene una gran cantidad de fructanos, fibras especiales que tienen la capacidad de facilitar el desarrollo de bacterias buenas en el intestino. Resultado: una digestión más fácil pero también un sistema inmunológico fortalecido gracias a estas buenas bacterias intestinales, que juegan un papel de barrera muy importante.
Nutrientes | Ajo crudo: contenido por 100gr |
---|---|
Proteínas | 5.81g |
Carbohidratos | 21.2g |
– con azucar | 1.43g |
– de los cuales almidón | 13.4g |
Fibra dietética | 4.7g |
Lípidos | 0.34g |
– del cual colesterol | 0mg |
– de los cuales saturados | 0.075g |
– de los cuales ácidos grasos monoinsaturados | 0.011g |
– de los cuales ácidos grasos poliinsaturados | 0.025g |
Agua | 64.3g |
- A distinguir: El ajo silvestre, es muy diferente a su primo, el ajo de cultivo. No es su bulbo lo que se consume, sino sus hojas verdes, que tienen sustancialmente los mismos nutrientes que el ajo, pero en mayor concentración.
Beneficios para la salud del ajo
1. Cardioprotector
Según varios estudios, los extractos de ajo ricos en principios activos, especialmente la alicina, reducirían los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. La adenosina contenida en los dientes de ajo tiene un pequeño efecto vasodilatador, lo que permite una mejor circulación sanguínea y podría, además, explicar también el efecto antihipertensivo. Además, el ajo contiene prostaglandinas que tienen la propiedad de diluir la sangre, lo que puede mejorar aún más la circulación sanguínea. Los compuestos del ajo también ayudan a reducir las placas ateroscleróticas, admite la OMS. Estas placas, compuestas en particular de colesterol, se depositan a lo largo de los años en las paredes de las arterias, volviéndolas más rígidas y disminuyendo su diámetro. Esta patología es por tanto un factor de riesgo de eventos cardiovasculares. Varios estudios han demostrado que la enfermedad progresa tres veces más lentamente en personas de riesgo que consumen ajo que en personas de riesgo que no lo consumen. El ajo parece particularmente bueno para proteger la aorta, la arteria central de nuestro cuerpo. Por lo tanto, el consumo regular de ajo reduciría el riesgo de mortalidad cardiovascular.
2. Cáncer
Los compuestos de azufre de la alicina previenen la proliferación de células cancerosas y protegen al organismo de ciertos carcinógenos potenciales. Además, los numerosos antioxidantes que contiene el ajo protegen a las células de la acción deletérea de los radicales libres, especialmente implicados en la aparición de determinados tipos de cáncer (esencialmente de estómago e intestino).
3. Infecciones: resfriados, bronquitis…
El ajo es conocido desde el principio de los tiempos por sus propiedades antimicrobianas y antiinfecciosas. Sería particularmente útil para combatir resfriados, bronquitis y otras infecciones estacionales. ¡Esta pequeña vaina es, por lo tanto, un valioso aliado en invierno para mantener alejados a los virus hasta el regreso del buen tiempo!
4. Infecciones fúngicas
El ajo puede tener beneficios antifúngicos. Se puede utilizar por ejemplo en forma de pomada a base de ajoene, un compuesto del ajo, para combatir el pie de atleta, el hongo que ataca a los pies que han «macerado» demasiado en la humedad del calzado deportivo.
5. Enfermedades neurodegenerativas
Según un estudio realizado en la Universidad de Louisville en Estados Unidos, el ajo bien podría ser una excelente forma de preservar la memoria y las facultades cognitivas. Actuaría renovando la microbiota intestinal, esta flora conectada directamente con el cerebro por el nervio vago. De nuevo es un compuesto de azufre el que sería el responsable de este efecto beneficioso sobre la memoria.
6. Alto aporte de calorías
El ajo aporta 131 calorías por cada 100 g, muy por encima de la media de las verduras. ¡Pero este valor calórico debe estar relacionado con las cantidades consumidas que son muy bajas! Así, un diente de ajo (5g) aporta 6,5 pequeñas calorías, ¡lo cual es insignificante en un plato!
Lo ideal: ¡comerlo crudo!
Para conservar todas las virtudes del ajo, es recomendable consumirlo crudo, finamente picado. La alicina está entonces presente en grandes cantidades. Sin embargo, cuando se cocina pierde potencia y se estima que la dosis debe triplicarse aproximadamente para obtener los mismos beneficios. No todo el mundo digiere muy bien el ajo crudo. En este caso, la solución es añadirlo unos minutos antes de que finalice la cocción: ya no estará completamente crudo, pero conservará la mayoría de sus propiedades. Evite, por otro lado, dejar que se carbonice: entonces se volvería más tóxico que cualquier otra cosa.
¿Cuánto ajo consumir por día?
Para beneficiarse de sus efectos positivos sobre la lipemia sanguínea (colesterol, triglicéridos, etc.), se recomienda el consumo diario de uno a dos dientes de ajo fresco, o de 0,5 a 1 g de ajo seco.
Por su efecto anticatarro y tos: la dosis recomendada es de 4 dientes de ajo fresco o de 2 a 4 g de ajo seco al día.
Daños y riesgos de comer ajo
Si el ajo es excelente para tu salud, debes tener cuidado de no abusar de él, a riesgo de sufrir quemaduras gástricas o calambres abdominales. Consumido en grandes cantidades, el ajo también puede causar mal aliento. Sobre este último punto, debes saber que la sensación desaparece al cabo de unas horas y masticar un poco de perejil contrarresta un poco este efecto. Sin embargo, cepillarse los dientes no cambia mucho, ya que el olor proviene de los gases liberados al masticar y luego al digerir.
Contraindicaciones del ajo
Debido a sus efectos anticoagulantes, se recomienda evitar el consumo de grandes cantidades de ajo antes y después de una cirugía o cuando se toman medicamentos anticoagulantes. También es recomendable no tomar ajo con otras plantas anticoagulantes como ginkgo, ginseng, eleutherococcus, sauce blanco. Si padece alguna enfermedad sanguínea o metabólica, consulte a su médico antes de consumir más de un diente de ajo al día.
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