Asegurarse de tener una dieta equilibrada es uno de los secretos para mantenerse en forma y mantener su salud. Las verduras y las frutas en particular deben formar parte de nuestra dieta porque aportan a nuestro organismo las vitaminas y minerales que necesita para su correcto funcionamiento. Es por esto que se recomienda comer cinco porciones al día ya sea crudo, cocido, natural, preparado, fresco, congelado, guisado, en jugo, etc. La naranja, en concreto, es una de las frutas que no se debe dudar en consumir, especialmente entre diciembre y abril cuando ofrece todas sus variedades en nuestros puestos. No solo es delicioso, sino que sus beneficios para la salud son múltiples.
Resumen
La naranja es una importante fuente de vitamina C
La naranja es un cítrico originario de China que es una de las frutas con más vitamina C, es decir, ácido ascórbico. Esta vitamina es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Tiene sobre todo una acción antioxidante que permite frenar la aceleración del envejecimiento de nuestras células.
La vitamina C que contienen las naranjas en grandes cantidades (aproximadamente 70 mg en una fruta de tamaño mediano mientras que la ingesta diaria recomendada para personas mayores es de 120 mg) es fundamental para estimular las defensas inmunitarias de nuestro organismo porque favorece la renovación y el buen funcionamiento de parte de nuestros glóbulos blancos.
El naranja es, por tanto, un buen aliado para luchar contra el cansancio, y en especial los descensos de dieta que solemos experimentar en invierno a causa del frío y la falta de luz. También ayuda a combatir infecciones en esta época del año (resfriados, bronquitis, gripe, etc.).
La naranja también tiene muchas ventajas gracias a su alto contenido en vitamina C en cuanto a la producción de los llamados neurotransmisores como la dopamina o el colágeno, elementos esenciales para la buena salud de nuestra piel y en particular de nuestros huesos.
Gracias a todos los beneficios de la vitamina C que contiene esta fruta, el consumo de naranjas contribuye especialmente a prevenir enfermedades cardiovasculares, cataratas y enfermedades neurodegenerativas, que las personas mayores pueden padecer con más frecuencia. Su acción también es reconocida como un tratamiento adyuvante para los resfriados y condiciones similares a la gripe en general.
Además, la naranja también es fuente de importantes aportes de otras vitaminas y minerales como la vitamina B1, vitamina B5, vitamina B9, calcio o cobre.
La naranja es una fruta baja en calorías
Otro beneficio de la naranja que permite consumirla sin moderación: los hidratos de carbono, es decir los azúcares, que contiene son muy bajos en calorías. Cuenta, de hecho, unas 47 calorías por cada 100 gramos de naranja.
La grasa que contiene la naranja también es muy limitada, lo que la convierte en un alimento recomendado para todas aquellas personas que tengan, por ejemplo, un problema de sobrepeso o que deban cuidar su alimentación desde el punto de vista calórico.
La naranja es un aliado para el sistema digestivo
La naranja es también una fruta rica en fibras que se denominan «solubles» o «dulces», las pectinas. Este tipo de fibra estimula la digestión y el tránsito intestinal, con la consecuencia de ayudar a reducir los problemas que la digestión puede ocasionar.
Estas fibras contenidas en la naranja también ayudan a regular los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, una buena forma de prevenir y luchar contra las enfermedades cardiovasculares.
¿Cuáles son las propiedades antiinflamatorias de la naranja?
La naranja contiene flavonoides que tienen propiedades antiinflamatorias. Es por esto que se recomienda consumir esta fruta para reducir el dolor asociado a enfermedades como la artritis reumatoide por ejemplo.
La naranja ayuda a nuestro organismo a asimilar mejor el hierro
La naranja también es una fruta interesante en cuanto a la buena asimilación del hierro por parte de nuestro organismo. De hecho, este oligoelemento es necesario para que nuestro cuerpo construya dos proteínas (hemoglobina y mioglobina) que contribuyen a la oxigenación de nuestras células.
Sin una ingesta suficiente de hierro se puede producir anemia, es decir que la sangre se empobrece con una disminución de glóbulos rojos lo que conduce a un estado de debilidad que puede ser grave, especialmente en los ancianos.
¿Cómo consumir naranjas para aprovechar al máximo sus beneficios?
En primer lugar, es importante elegir las naranjas que compre, privilegiando las que tienen el sello AB de «cultivo orgánico». Generalmente se pueden encontrar en de diciembre a abril, pero también en general durante todo el año, elige aquellas que todavía están muy firmes. Entonces, una naranja se puede conservar fácilmente durante una semana a temperatura ambiente, unos buenos diez días en el compartimento de verduras del refrigerador.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la ingesta de vitamina C de las naranjas, los nutricionistas recomiendan comer esta fruta bastante fresca y consumirla inmediatamente después de pelarla. Si prefieres consumir su jugo fresco, el consejo es el mismo.
La cáscara de naranja también se puede comer porque también contiene tantos elementos saludables como la pulpa de la fruta. Sin embargo, se recomienda en este caso utilizar únicamente frutas de cultivo ecológico que no contengan residuos de pesticidas.
Pero la naranja también se puede cocinar. Es excelente cocinado con especias dulces o saladas por ejemplo, combinado con chocolate, etc.
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